lunes, 16 de septiembre de 2019

La belleza de lo efímero.


Gerardo Diego

Entre un temporal de deshecho
la gruesa nave embestía.
Al pasar por el estrecho
la plaza se estremecía.

Tú erguido, firme, derecho,
faro en tu roca vigía,
larga el brazo, álzate al techo,
rompa la espuma bravía.

Y allá va el pase de pecho.