martes, 24 de abril de 2018

Cascada de colores.



Mario Benedetti.
Lluvia.

La lluvia está cansada de llover
yo, cansado dude verla en mi ventana.
Es como si lavara las promesas
y el goce de vivir la esperanza.

La lluvia que acribilla los silencios 
es un telón sin tiempo y sin colores
y a tal punto oscurece los espacios
que puede confundirse con la noche.

Ojalá que el sagrado manantial
aburrido suspenda el manso riego
y gracias a la brisa nos sequemos
a la espera del próximo aguacero.

Lo extraño es que no sólo llueve afuera.
Otra lluvia enigmática y sin agua 
nos toma de sorpresa, y de sorpresa 
llueve en el corazón, llueve en el alma.

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