En un poema hay que extender la vida
al viento, al sol de la mañana,
a la vista de todos
como ropa tendida en el alambre.
Una pizca de vida es suficiente,
la camisa de un sueño, por ejemplo,
o el mantel de las últimas derrotas
o aquel pañuelo
que es como un resto de niñez, tan blanco,
tan diminuto, tan herido.
al viento, al sol de la mañana,
a la vista de todos
como ropa tendida en el alambre.
Una pizca de vida es suficiente,
la camisa de un sueño, por ejemplo,
o el mantel de las últimas derrotas
o aquel pañuelo
que es como un resto de niñez, tan blanco,
tan diminuto, tan herido.
Enrique García Trinidad.
1 comentario:
Hola Pedro,
¡Enhorabuena por tu blog! La combinación de fotografías y poesía es todo un arte.
Una preguntita: ¿esa imagen está hecha en el Centro Cibeles de Cultura y Ciudadanía en Madrid?
En nuestro blog Coladas Digitales publicamos una foto similar en esta entrada:
coladasdigitales.blogspot.com.es/2014/03/los-tendales-exposicion.html
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