Soledades.
Antonio Machado.
El mar latescente,
el mar rutilante,
que ríe en sus risas de plata sus risas azules...
¡Hierve y ríe el mar!...
El aire parece que duerme encantado
en la fúlgida niebla del sol blanquecino.
La gaviota palpita en el aire dormido, y al lento
volar soñoliento, se aleja y se pierde en la bruma del sol.
No hay comentarios:
Publicar un comentario