lunes, 27 de marzo de 2017

Rojo pasión.


Hombres de mar.
Rafael Alberti.

Hombres de mar,
eterno buscador que nunca encuentra,
en el horizonte azulado del cielo y mar
eternas despedidas, regresar quizás,ç
partes siempre mirando el horizonte
pero con la mente, en lo que dejas detrás.

La tierra no es más que un momento,
una noche que recordar,
entre el cielo y el mar puedes volar,
eterna oscilación de lo que fue y lo que vendrá.

Hombres de mar,
sin lazos que te aten, pero al mar no dejarás,
hermosa trinidad que da paz; cielo, hombre y mar,
hermosa pero muchas veces sufrida,
porque el hombre es par la tierra
y tú contistas el mar.

lunes, 20 de marzo de 2017

Rayos del baptisterio.

POEMAS ÚLTIMOS.
MIGUEL HERNÁNDEZ
Yo no quiero más luz que tu cuerpo ante el mío.

Yo no quiero más luz que tu cuerpo ante el mío:
claridad absoluta, transparencia redonda.
Limpidez cuya extraña, como el fondo del río,
con el tiempo se afirma, con la sangre se ahonda...

¿Qué lucientes materias duraderas te han hecho,
corazón de alborada, carnación matutina?
Yo no quiero más día que el que exalta tu pecho.
Tu sangre es la mañana que jamás se termina.

No hay más luz que tu cuerpo, no hay más sol: todo ocaso.
Yo no veo las cosas a otra luz que tu frente.
La otra luz es fantasma, nada más, de tu paso.
Tu insondable mirada nunca gira al poniente.

Claridad son posible declinar. Suma esencia
del fulgor que ni cede ni abandona la cumbre.
Juventud. Limpidez. Claridad. Transparencia
acercando los atros más lejanos de lumbre.

Claro cuerpo moreno de calor fecundante.
Hierba negra el origen; Hierba negra las sienes.
Trago negro los ojos, la mirada distante.
Día azul. Noche clara. Sombra clara que vienes.

Yo no quiero más luz que tu sombra dorada 
donde brotan anillos de una hierba sombría.
En mi sangre, fielmente por tu cuerpo abrasada,
para mi es de noche: para siempre es de día.


lunes, 13 de marzo de 2017

Eldorado.


Eldorado
Edgar Allan Poe

Brillantemente ataviado, un galante caballero,
viajó largo tiempo al sol y a la sombra,
cantando su canción, a la busca del Eldorado.

Pero llegó a viejo, el animoso caballero, y
sobre su corazón cayó la noche porque en ninguna
parte encontró la tierra de Eldorado.

Y al fin, cuando le faltaron las fuerzas, pudo
hallar una sombra peregrina. - Sombra, - le
preguntó- ¿dónde podría estar esa tierra de Eldorado?

-<
en el fondo del valle de las sombras; cabalgad,
cabalgad sin descanso- respondió la sombra,-si 
buscáis el Eldorado...>>.

martes, 7 de marzo de 2017

A veces veo cosas....


Abdeslam Baraka.
Mi Tierra es África.

África es mi tierra
y me siento africano.
No tengo por que ser negro
ni bailar al son de grandes tambores,
para sentir en lo más profundo de mi ama
el cálido soplo de sus vientos,
sus perfumes y tantos suaves sabores.

África no es negra 
a pesar de los pesares.
Es tierra madre con sus dignos seres y vegetales,
que ni llora ni se estremece,
ante quien olvida que el color blanco
es uno de sus mil colores
que surgen de las cenizas de sus volcanes.

África es mi tierra
y en ella aprendí
que la palabra hermano
es más que un saludo vano.
Es un acorde un ser humano
con quien, por la gracia de Dios,
habrás de cruzar caminos llanos.

África me llama..
Su voz es tiernas tono materno.
África me llama
y yo le respondo, 
los versos de los que dispongo
que ¡África es mi tierra
y que me siento africano!