lunes, 31 de julio de 2017

La flor y el cactus.



¿La Rosa o el Cactus?

Un hombre preguntó a un sabio si debía quedarse con su esposa o con su amante...
El sabio tomó dos flores en su mano: una rosa y un cactus, y le pregunta la hombre:
Si te doy a escoger una flor,  ¿cual eliges?. 
El hombre sonrió y dijo:
- La rosa, es lógico.
 A lo que el sabio respondió: 
- A veces los hombres se dejan llevar por la belleza externa o lo mundano  y eligen lo que brille más,
lo que valga más, pero en esos placeres no está el amor.
 Yo me quedaría con el cactus, porque la rosa se marchitan muere. El cactus, en cambio, sin importar el tiempo o el clima, seguirá igual, verde con sus espinas, y un día dará la flor más hermosa que jamás hayas visto.
Tu mujer conoce tus defectos, tus debilidades, tus errores, tus gritos, tus malos ratos y aun así está contigo....
Tu amante conoce tu dinero, tus lujos, los espacios de felicidad y tu sonrisa, por eso está contigo.
Ahora hombre, 
¿con quien te quedarías?.

lunes, 24 de julio de 2017

El y ella.


Ella. 
Vicente Huidobro.

Ella daba dos pasos hacia delante
Daba dos pasos hacia atrás.
El primer paso decía buenos días señor.
El segundo paso decía buenos días señora.
Y los otros decían cómo está la familia.
Hoy es un día hermoso como una paloma en el cielo.

Ella llevaba una camisa ardiente.
Ella tenía dos ojos de adormecedora de mares.
Ella había escondido sueño en un armario oscuro.
Ella había encontrado un muerto en medio de su cabeza.

Cuando ella llegaba dejaban parte más hermosa muy lejos.
Cuando ella se iba algo se formaba en el horizonte para esperarla.

Sus miradas estaban heridas y sangraban sobre la colina.
Tenía sus senos abiertos y cantaba las tinieblas de su edad.
Era hermosa como un cielo bajo la paloma.

Tenía una boca de acero
y una bandera mortal dibujada entre los labios.
Reía como el mar que siente carbones en su vientre.
Como el mar cuando la luna se mira ahogarse.
Como el mar que ha mordido todas las playas.
El mar que desborda y cae en el vacío en los tiempos de abundancia
cuando las estrellas arrullan sobre nuestras cabezas
antes que el viento norte abra sus ojos.
Era hermosa en sus horizontes de huesos
con su camisa ardiente y sus miradas de árbol fatigado.
Como el cielo a caballo sobre las palomas.

sábado, 22 de julio de 2017

La faena.



Rafael Alberti.
Elegía del niño marinero.

Tendió las redes, ¡Qué pena!,
por sobre la mar helada.
Y pescó la luna llena,
sola, en su red plateada.

¿Que harás, pescador de oro,
allá en los valles salados
del mar? ¿ Hallaste el tesoro
secreto de los pescados?

¡Deja, niño, el salinar
del fondo, y súmeme el cielo
de los peces, y , en tu anzuelo,
mi hortelanita del mar!


lunes, 17 de julio de 2017

Nubes de tormenta.


León Felipe
Como aquella nube blanca

Ayer estaba mi amor 
como aquella nube blanca
que va tan sola en el cielo 
y tan alta,
como aquella
que ahora pasa
junto a la luna de plata.

nube
blanca,
que vas tan sola en el cielo
y tan alta,
junto a la luna
de plata,
vendrás a parar
mañana,
igual que mi amor,
en agua,
en agua del mar
amarga.

Mi amor tiene el ritornelo
del agua, que, sin cesar,
en nubes sube hasta el cielo
y en lluvia baja hasta el mar.

El agua, aquel ritornelo,
de mi amor, que, sin cesar,
en sueños sube hasta el cielo
y en llanto baja hasta el mar.

martes, 11 de julio de 2017

La carretera del bosque.


El cazador en el bosque
Pablo Neruda

Al bosque mío entro con raíces,
con mi fecundidad: De dónde
vienes?, me pregunta
una hoja verde y ancha como un mapa.
Yo no respondo. Allí
es húmedo el terreno
y mis botas se clavan, buscan algo,
golpean para que abran,
pero la tierra calla.

Callará hasta que yo comience a ser
substancia muerta y viva, enredadera,
feroz tronco del árbol erizado
o copa temblorosa.

lunes, 3 de julio de 2017

Señor Don Gato.


ROMANCE DE DON GATO
Estaba el señor don Gato 
en silla de oro sentado,
calzando medias de seda
y zapapicos calado,
cuando llego la noticia
que habia de ser casado 
con una gatica rubia
hija del gato dorado.
Don Gato con la alegria,
subio a bailar al tejado;
tropezo con la veleta,
y rodando vino abajo;
se rompio siete costillas 
y la puntica del rabo.
Ya llaman a los doctores ,
sangrador y cirujano;
unos le toman el pulso ,
otros le miran el rabo;
todos dicen a una voz:
- ! Muy malo esta el señor Gato!
A la mañana siguiente 
ya van todos a enterrarlo .
Los ratones , de contentos ,
se visten de colorado ;
las gatas se ponen luto;
los gatos , capotes pardos,
y los gaticos pequeños 
lloraban : ! miau ! ! miau ! !miau !
Ya lo llevan a enterrar 
por la calle del pescado.
Al olor de las sardinas
don Gato ha resucitado.
Los ratones corren , corren.....
Detras de ellos corre el Gato.