lunes, 26 de marzo de 2018

La cierva escondida.


La cierva Blanca
Jorge Luis Borges

¿De qué agreste balada de la verde Inglaterra,
de qué lámina persa, de qué región arcana
de las noches y días que nuestro ayer encierra,
vino la cierva blanca que soñé esta mañana?

Duraría un segundo. La vi cruzar el prado
y perderse en el oro de una tarde ilusoria,
leve criatura hecha de un poco de memoria 
y de un poco de olvido, cierva de un solo lado.

Los númenes que rigen este curioso mundo
me dejaron soñarte pero no ser tu dueño;
tal vez en un recodo del porvenir profundo

te encontraré de nuevo, cierva blanca de un sueño.
Yo también soy un sueño fugitivo que dura
unos días más que el sueño del prado y la blancura.

lunes, 19 de marzo de 2018

Bird in red.


El pájaro yo.
Pablo Neruda.

Me llamo pájaro Pablo,
ave de una sola pluma,
volador de sombra clara
y de claridad confusa,
las alas no se me ven,
los oídos me retumban
cuando paso entre los árboles
o debajo de las tumbas
cual un funesto paraguas
o como una espada desnuda,
estirado como un arco
o redondo como una uva,
vuelo y vuelo sin saber,
herido en la noche oscura,
quienes me van a esperar,
quiénes no quieran  mi canto,
quiénes me quieren morir,
quiénes no saben que llego
y no vendrán a vencerme,
a sangrarme, a retorcerme
o a besar mi traje roto
por el silbido del viento.
Por eso vuelo y me voy,
vuelo y no vuelo pero canto:
soy el pájaro furioso
de la tempestad tranquila.

martes, 13 de marzo de 2018

Mal genio y figura.


El hombre que aprendió a ladrar. 
Mario Benedetti 

Lo cierto es que fueron años de arduo y pragmático aprendizaje, con lapsos de des alineamiento en los que estuvo a punto de desistir. Pero al fin triunfó la perseverancia y Raimundo aprendió a ladrar.
no a imitar ladridos, como suelen hacer algunos chistosos o que se creen tales, sino verdaderamente a ladrar. ¿Qué lo había impulsado a ese adiestramiento? Ante sus amigos se autoflagelaba con humor:
"La verdad es que ladro por no llorar". Sin embargo, la razón más valedera era su amor casi franciscano hacia sus hermanos perros. Amor es comunicación.
¿Cómo amarse entonces sin comunicarse?
Para Raimundo representó un día de gloria cuando su ladrido fue comprendido por Leo, su hermano perro, y (algo más extraordinario aún) él comprendió el ladrido de Leo. A partir de ese día Raimundo y Leo se tendían, por lo general en los atardeceres, bajo la glorieta y dialogaban sobre temas generales. A pesar de su amor por los hermanos perros, Raimundo nunca había imaginado que Leo tuviera una tan sagaz visión del mundo.
Por fin, una tarde se animó a preguntarle, en varios sobrios ladridos: "Dime, Leo, con toda franqueza: ¿qué opinas de mi forma de ladrar?". La respuesta de Leo fue bastante escueta y sincera: "Yo diría que lo haces bastante bien, pero tendrás que mejorar. Cuando ladras, todavía se te nota el acento humano"
Fin.

lunes, 5 de marzo de 2018

El ciervo agazapado.



El ciervo en la fuente.
Félix María Samaniego.

Un ciervo se miraba
en una hermosa cristalina fuente;
placentero admiraba
los enramados cuernos de su frente,
pero ala ver sus delgadas, largas piernas,
al alto cielo daba quejas tiernas.

;¡Oh Dioses! ¿A qué intento,
a esta fábrica hermosa de cabeza
construís su cimiento 
sin guardar proporción en su belleza?
¡Oh qué pesar! ¡Oh qué dolor profundo!
¡No haber gloria cumplida este mundo!

Hablando de esta suerte
el ciervo, vio venir a un lebrel fiero.
Por evitar su muerte 
parte al espeso bosque muy ligero;
pero el cuerno retarda su salida,
con una y otra rama entretejida.

Mas libre del apuro
a duras penas, dijo con espanto:
pese a mis cuernos, fue por correr tanto;
lleve el diablo lo hermoso de mis cuernos,
haga mis feos pies el cielo eternos>

Así frecuentemente
el hombre se deslumbra con lo hermoso;
elige lo aparente,
abrazando tal vez lo más dañoso;
pero escarmiente ahora en tal cabeza:
El útil bien es la mejor belleza.