viernes, 19 de diciembre de 2014

Últimos latidos de color del otoño.


Hoy una mano de congoja
llena de otoño el horizonte.
 
Y hasta de mi alma caen hojas.
Me decían: no tienes nada.
No estás enfermo.Te parece.
 
Era la hora de las espigas.
El Sol ahora, convalece.
 
Pablo Neruda.

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