martes, 28 de febrero de 2017

Atardecer en La Mota.


Mario Benedetti.
Amor de tarde.

Es una lástima que no estés conmigo
cuando miro el reloj y son las cuatro
y acabo la plantilla y pienso diez minutos
y estiro las piernas como todas las tardes
y hago así con los hombros para aflojar la espalda
y me doblo los dedos y les saco mentiras.

Es una lástima que no estés conmigo
cuando miri el reloj y son las cinco
y soy una manija que calcula intereses
o dos manos que saltan sobre cuarenta teclas
o un oído que escucha como ladra el teléfono
o un tipo que hace números y les saca verdades.

Es una lástima que no estés conmigo
cuando miro el reloj y son las seis.
Podrías acercarte de sorpresa
y decirme "¿ Qué tal ? " y quedaríamos
yo con la mancha roja de tus labios
tú con el tizne azul de mi carbónico.

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